- Un equipo humano que desde las capacidades diversas hace una intervención interdisciplinaria generando un dialogo abierto y respetuoso entre el saber académico y el saber popular lo que genera un compromiso con la defensa de la vida en todas sus manifestaciones.
- Una estructura orgánica no vertical, que queremos asemejar a la Minga como forma de trabajo ancestral, donde las jerarquías son mínimas y nuestro accionar colectivo da como resultado el beneficio común.
- Una filosofía, un fundamento que nos convoca, nos une, nos invita a reconocernos seres individuales, capaces, con potencial para ser cada vez mejores; seres sociales procurando armonía con los demás y el entorno. Disoñando nuestro propio desarrollo.
- Una infraestructura física adecuada y en sintonía con las exigencias del entorno económico y tecnológico que permite adelantar las actividades con sentido de autonomía y sentido de lo propio.